Mi trayectoria profesional empezó en una pequeña empresa de plástico de inyección en la que estuve trabajando 22 años. Crecí con ella y durante muchos años me sentí realizado desarrollando proyectos como hacer que una pequeña empresa de cuatro trabajadores, allí por el año 1998 estuviera certificada ISO 9000 y un poco más tarde, con apenas 12 trabajadores, conseguir la certificación ISO 14000. También colaboré junto con otras empresas y centros tecnológicos en varios proyectos de I+D+i como inyección de plásticos técnicos (PPS o PEEK biocompatible), inyección de plástico nanoreforzado, inyección de metal (MIM) o desarrollo de un sistema de drenaje urbano sostenible. Todo ello sin dejar de lado tareas diarias propias de una pequeña empresa familiar como es la producción y la gestión.
Hasta que un día, me di cuenta que ese ya no era mi sitio. No estaba con las personas adecuadas. Decidí tomar otro camino. Me presenté a una entrevista de trabajo para Caser y en menos de 10 minutos me ofrecieron la posibilidad de ser un mediador de la compañía. Y pensé, ¿Porqué no? Y varios años después aquí estoy, con personas adecuadas.
Aunque durante unos meses, dando mis primeros pasos en Caser, estuve valorando el abrir mi propia empresa de inyección de plástico o comenzar un nuevo negocio derivado de lo que yo ya sabía y en donde tenía muchos contactos: fundar una empresa de piezas-prototipo y de pequeñas series o preseries. Me compré una pequeña impresora 3D, comencé a estudiar el manejo de CAD, a mover algún contacto .... pero ya me había "enganchado" ser mediador. Me di cuenta que hay personas que, aunque nos las conoces de nada, conectas con ellas. Te dan su confianza en algo tan importante como estar asegurado correctamente. Que están buscando a alguien cercano en caso de necesitarlo.
En la actualidad soy este:
